viernes, 3 de julio de 2009

MISTER V-I-L-L-A-M-E-L-Ó-N


De entrada, ya da pena ajena que en México la gente cambie a cada rato sus convicciones para irle al equipo sensación del momento y es que ni de pedo significa lo mismo irle a un equipo que a otro; cada uno tiene su propia ideología, su propia afición, su propio estilo de jugar, de hacer las cosas y obviamente, sus propios colores y tradiciones. El villamelonismo está en pleno y es algo que en general, da asco. Y podríamos darnos vuelo hablando de los clubes pero no, hoy vamos a hablar de nuestro paisano, Edgar Castillo.

Pues nada, resulta que el buen Edgar nació en Nuevo México y como es de padres mexicanos, tiene dos nacionalidades, la mexicana y la gringa. Hasta ahí vamos bien. Hugo lo llama a la selección y juega en algunos partidos amistosos, Sven lo llama y juega un partido y el Vasco lo llama pero aún no ha jugado; hasta ahí seguimos chidos. Y nada, como a Edgarcito no le gusta estar en la banca, hace su puchero y declara que prefiere jugar con la selección de Estados Unidos a jugar con la de México; ahí ya no estamos chingón.

¿Que cómo es esto posible? Bueno, la FIFA reconoce oficialmente a un jugador como parte de una federación sólo cuando juega un partido oficial y como este culero no ha jugado partidos oficiales con México, puede cambiarse fácilmente de selección.


Más allá de encabronarnos, creo que tenemos mucho que agradecerle y no por su gran trayectoria o por su gran entrega cuando portó la verde. Sino PORQUE AQUÍ NO QUEREMOS GENTE QUE NO QUIERA DEFENDER LOS COLORES DE MÉXICO A MUERTE, QUE NO QUIERA PONER LO MEJOR DE SÍ PARA QUE MÉXICO ESTÉ POR ENCIMA DE TODOS, QUE PREFIERA JUGAR CON EL ARCHIRRIVAL DE LA ZONA A JUGAR PARA NOSOTROS.

Sí, hay que agradecerle Edgar que no se haya quedado porque como él, hemos tenido ya varios que con tal de jugar un mundial, se meten a nuestro equipo sin poner los huevos que deberían poner o portar la playera con orgullo, queriéndola como debe de ser. Y eso es lo que nos tiene como nos tiene. ¿Cuántas veces (y me voy a meter en el terreno de los clubes otra vez) hemos visto que las figuras de antaño para cada equipo, como el Tubo Gómez, Antonio Carlos Santos, Hermosillo, Alex Aguinaga, Cabinho, etc, salen hablando de que en sus tiempos sí se amaba al equipo, a los colores y sólo era defenderlos a muerte con huevos y nada más. ¡Pues porque ése es el pedo! ...que los güeyes sientan amor por esa playera y que la defiendan a morir... no como Edgar y como muchos otros.


Si no quieren estar aquí... órale, achingarasumadre que aquí no los queremos. Pero bueno, pa no seguir haciendo más corajes y pa hablar de algo más agradable, ahora hay que pedirles aguante a los que sí están jugando por México; ¡vamos México, a ganar esa Copa Oro!

1 comentario: